Cómo fermentar Cereales y Legumbres

Cómo fermentar Cereales y Legumbres

• Cereales o legumbres
• Vinagre de manzana orgánico sin filtrar
• Agua

El proceso de fermentación nos puede ayudar mucho como estrategia en nuestra alimentación y es que mientras menos hagamos trabajar a nuestro sistema digestivo mejor va a ser nuestra digestión, y esto se refleja en todo nuestro cuerpo.

Fermentar legumbres y cereales puede parecer muy complejo al escucharlo, pero es un proceso muy simple en el que el agua y el tiempo harán todo el trabajo creando organismos que se alimentarán de los componentes desfavorables y dejándonos cereales y legumbres mucho más digeribles.

Para entender mejor lo que ocurre en este proceso tenemos que conocer qué ocurre con las semillas. Estas están protegidas por los llamados antinutrientes que son los que recubren las semillas, ya que son estas las que contienen toda la información para generar vida a partir de sí mismas. Esto no puede ocurrir si son comidas por animales y los antinutrientes forman esa coraza que necesitan para poder germinar.

Estos mismos antinutrientes son los que nos pueden traer problemas en nuestro organismo si lo consumimos de forma prolongada, el más frecuente es la inflamación y ningún cuerpo puede funcionar correctamente en un entorno donde la inflamación está en cada plato del día, por lo que para evitarlo debemos ayudar a nuestro organismo. 

Cada decisión que tomamos conscientemente en nuestra alimentación es una suma en nuestra salud y nuestro bienestar.

Para comer rico y sano.

¡Disfrútalo!

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Cómo fermentar Cereales y Legumbres

Todos los procesos de fermentación tienen como factor principal el tiempo y es que es el paso de este el que nos va a ayudar a convertir nuestros alimentos en verdaderos nutrientes para nuestro cuerpo.

Para comenzar este proceso tienes que colocar los cereales o legumbres en un recipiente (preferiblemente de vidrio) y cubrirlos de agua, deja un margen amplio ya que todos crecen  al hidratarse y es necesario que se mantengan bajo el agua durante todo el tiempo de remojo.

Dependiendo del clima, este proceso va a ser rápido o lento. En un entorno más cálido las fermentaciones son mucho más rápidas mientras que en los fríos es más lenta. También depende de qué tan grande sea la semilla o grano.

Cuando comience el proceso de fermentado vas a notar pequeñas burbujas en la superficie y entre los granos o semillas. Estas bacterias ayudan a descomponer los antinutrientes y nos entregan alimentos fáciles de digerir.

Es un proceso muy intuitivo que puedes ver con mucha claridad, sin embargo te dejo algunos tiempos que te pueden ayudar a tener una referencia en tus primeras fermentaciones: para granos y semillas más pequeñas puede demorar entre 24 y 36 horas, mientras que granos más grandes demora de 48 a 72 horas. 

Como te digo, esta es solo una referencia, en ambientes más cálidos estos procesos se pueden agilizar y lo notarás en la actividad que verás en el agua de tu fermento. 

¿Cómo saber si ya está listo? te vas a dar cuenta porque la actividad de las bacterias se torna muy evidente en un momento y luego baja significativamente, ahí ya será hora de consumirlos. Las burbujas en el agua serán tu mejor guía.

Para consumirlos debes enjuagarlos con agua limpia y cocinar como lo haces regularmente. Notarás que como el grano ya está hidratado, la cocción será más rápida.

Espero disfrutes mucho tu preparación. Atrévete a cocinar y probar nuevas versiones de las recetas. Que tu despensa no te limite; de las sustituciones nacen las mejores recetas.

Si preparas alguna de nuestras recetas, etiquétanos @mundoricoysano para saber qué tal

Mundo Rico & Sano

Instrucciones:

1. Colocamos en agua los granos o cereales a fermentar, siempre que cubra mucho más para que se mantengan bajo el agua cuando se hidraten y crezcan.
2. Dejamos transcurrir el tiempo hasta que comiencen a aparecer burbujas entre los granos y en la superficie.
3. Luego de una actividad bastante notable de burbujas estas comenzarán a disminuir y será el punto de parar la fermentación.
4. Para usarlos retiramos el agua que empleamos inicialmente, enjuagamos con agua limpia y cocinamos como de costumbre.
5. Los granos siempre se encuentran más blandos después de este proceso así que la cocción puede ser mucho más rápida.